Quantcast
Channel: La guerra de Charlie Wilson
Viewing all articles
Browse latest Browse all 6

El Club de los poetas muertos

$
0
0
Hay tres cosas importantes en la vida, que yo pongo en este orden pero que cada cual puede poner en el sentido que quiera; la salud, el amor y el dinero. Si queréis que os diga la verdad, hay otra cosa más importante que esas tres, desde mi punto de vista, la suerte. Millones de veces he escuchado la palabra suerte; antes de un examen, en un partido, en el médico, etc. Pero me llama la atención que por lo menos los abuelos de los que disfruto es lo primero que te dicen antes cualquier acontecimiento "que tengas suerte hijo".

Y es que la suerte es la que creo que de alguna forma u otra te va a dar el éxito en la salud, el amor y el dinero. En una Web murciana nada más entrar hay un comentario de "cuanto más entreno, más suerte tengo", esto es indudable pero siempre está el típico vecino que odiosamente o pensando que no lo merece, parece que el viento siempre le sopla a favor. ¿Realmente no lo merece?. Mi arrogante punto de vista hacia la vida me hace pensar que cualquier halo de suerte que uno tiene es merecido, que las cosas no vienen de casualidad, pero si todos los ponemos a pensar, siempre se nos viene alguna cosa a la cabeza en la que vemos que no llevamos razón.

Os voy a contar una historia de la que fui protagonista. Érase una vez un primer entrenador, del cual sólo voy a poner las iniciales por respeto, A.J. que fue primer entrenador de un júnior. Este entrenador se hizo cargo de una plantilla de jugadores que desde la misma pretemporada se fue desmembranando y sus más importantes estrellas, créanme eran auténticos buenos jugadores con una mala cabeza, se fueron yendo una a una. Por si esto no fuera poco, tenía un segundo entrenador puñetero que creía que siempre llevaba la razón, aunque todo sea dicho, su primer entrenador no le hacía ni puto caso. Llego la primera jornada de liga, en Lorca, con muchas bajas y un rival que a la postre fue primero de grupo. El partido fue todo el rato con ventajas para el rival de unos diez puntos y justo en el último cuarto nuestro equipo se puso dos arriba. Pero a partir de ese mismo momento dejó de soplarnos la diosa fortuna y perdimos el partido.

Esto no sirvió nada más que de pretexto para que muchos jugadores más se fueran y para que su entrenador puñetero siguiera ahí, metiéndole el dedo en la llaga. La temporada parece que la marcó esos infortunios del principio y casi fue un desastre ya que una serie de circunstancias del primer entrenador nos privó casi toda la temporada de él.

Con el tiempo, el segundo entrenador que otra cosa no sé, pero algo más maduro si está, se ha ido dando cuenta que muchas cosas de las que sabe, las aprendió de aquel primer entrenador que era una fuente inagotable de conocimientos teóricos y que si hubiese tenido algo más de suerte aquello no hubiese acabado de aquella forma, ya que a la postre ese entrenador formo a cuatro de los mejores canteranos que ahora tenemos en mi club. Sin duda A.J. era un poeta, que no tuvo la mejor de las suertes.

Ahora, este año, todo parece distinto. Yo soy el primer entrenador y tengo un segundo entrenador, que hace su papel muy bien y otra cosa no, pero se complementa fantásticamente con su primero. Pero por si fuera poco, la suerte parece que sopla de nuestro lado y el mismo partido que A.J. perdió en la primera jornada, esta vez la suerte quiso que lo ganáramos nosotros. Eso nos ha permitido entrenar mejor y tener un buen ambiente que mejora y ayuda a que todo salga bien.

De todo esto podemos aprender que la suerte, para la vida es necesaria y que algunas veces es la diferencia para que un mismo proceso acabe de forma totalmente distinta. Si lo dicen nuestros abuelos, dejará de ser cierto…

Antes de terminar con este artículo que incluso a mi me ha sonado un poco a los cuentos del abuelo cebolleta, quesera deciros que el pasado fin de semana tuvimos un "derby de blogueros" de MueveteBasket.es. Pudimos ver un estupendo partido entre dos buenos equipos o por lo menos con buenos mimbres, el partido entre EB Salesianos (el mío) contra AD Marme (el de Pepe García) acabó con victoria para el baloncesto, ya que viendo el espectáculo que vimos, el resultado fue lo de menos.

Ya para terminar recordar y dar ánimos a un compañero de nuestro club que no está pasando por su mejor momento y del que tengo que decir que he aprendido, además de una jugada de fondo que aún utilizo, casi todo lo que sé de esto y que me enseñó la vocación de maestro que llevaba escondida. Un abrazo.

Viewing all articles
Browse latest Browse all 6

Latest Images

Trending Articles





Latest Images